Jornada 25º aniversario de ABIPANS
ABIPANS es la Asociación Bilingüe de Padres de Niños Sordos de la Comunidad de Madrid y se fundó con el objetivo de promover el bilingüismo Lengua de Signos/lengua Oral y una mejora en la calidad de vida de los niños sordos.
Esta asociación nació en el año 1999. En aquel momento, al menos en Madrid, no había colegios bilingües Lengua oral-lengua de signos. Sí había centros de educación especial para sordos, en cuyos centros los niños aprendían LSE por contacto con otros compañeros, pero no como lengua vehicular. Y en algunos centros de educación especial ya se había empezado a contar con la figura del especialista en LSE (entonces denominados asesores sordos).
Ha sido muy emotivo e interesante escuchar en la mesa "25 años de historia" los testimonios de Toñi, primera presidenta de Abipans; Conxita ex-presidenta de Apansce; y Luis Cañón, ex-presidente de la CNSE. Han hablado de los inicios, ya que ambas asociaciones surgen desde las familias, y ambas presidentas, como madres de niñas sordas, junto con otras familias, detectaban unas necesidades que no estaban cubiertas en ese momento así que decidieron unir fuerzas para poder reivindicar y cambiar esto. Y se nota que a lo largo de estos años han compartido muchas vivencias, preocupaciones y alegrías.
No es casualidad que estas reivindicaciones coincidan con el momento de cambio en los entonces tres colegios de educación especial para sordos de Madrid: el Instituto Hispanoamericano de la Palabra, hoy Gaudem; el Ponce de León y el entonces Colegio Público de Educación Especial de Sordos, hoy en día Colegio El Sol.
Claramente corrían vientos de cambio. Desde la comunidad sorda se reivindicaba el reconocimiento de una lengua, la Lengua de Signos, y de una identidad. Reivindicaban también el reconocimiento de las figuras profesionales del asesor sordo y del intérprete de lengua de signos y su presencia en el sistema educativo. Desde los centros educativos, con el asesoramiento del equipo específico de discapacidad auditiva y estudiando otros modelos bilingües del norte de Europa, comenzaron a cambiar hacia modelos bilingües-biculturales e inclusivos. Y desde las familias, representadas por ABIPANS o Apansce se reclamaba este cambio, junto con la dotación de recursos materiales y personales suficientes para que sus hijos pudieran desarrollar al máximo sus capacidades.
En la segunda mesa de la jornada han participado los tres colegios citados anteriormente: Gaudem, Ponce de León y El Sol. Ha sido muy reconfortante ver cómo los tres centros hemos ido evolucionando de forma parecida en cuanto a la consideración de las personas sordas, la Lengua de Signos y la educación inclusiva, con muchas semejanzas aunque diferentes en nuestra naturaleza: nosotros somos un centro público, el Ponce de León es un centro concertado que cuenta con el apoyo de la Fundación Montemayor y el Colegio Gaudem es una cooperativa de maestros. Los tres centros participamos en muchos eventos relacionados con la educación, las personas sordas y la Lengua de Signos, y esto hace que nos conozcamos y haya ciertos lazos. Por otro lado, no es infrecuente que alumnos de un centro, al cambiar de etapa, pasen a otro centro, por lo que nos visitamos y coordinamos. Como profesional es muy gratificante ver esta colaboración y reconocimiento entre centros, remando todos en una misma dirección.
Pero, en medio de esta celebración y reencuentro, también conoces a otras familias que viven en otras comunidades en las que no hay centros preferentes, quedando los alumnos sordos aislados, incluso sin recursos personales para recibir una educación de calidad y en igualdad de oportunidades y da mucha rabia. Pensar que la Comunidad de Madrid somos de alguna manera una isla, y esto hace que muchas familias se tengan que plantear el cambiar de comunidad autónoma, o en caso de que esto no sea posible, sientan que sus hijos no están pudiendo disfrutar de los mismos recursos o condiciones que otros niños solo por el hecho de haber nacido en un lugar u otro. Pero dentro de un mismo país, y con las mismas leyes educativas y sociales... no es justo.
Me quedo también con la importancia de acompañar a las familias, especialmente al inicio de la escolarización, ya que muchas veces las familias no cuentan con toda la información, o la información que tienen es algo sesgada, y necesitan ver. Ver cómo funciona de verdad un centro educativo, ver cómo hay otros niños que van aprendiendo y con los que su hijo también aprenderá, crecerá y jugará, ver a personas sordas adultas que pueden estudiar, trabajar, investigar y participar dentro de la comunidad sorda y aportar a la sociedad. Ver cómo pueden acompañar y ayudar a su hijo a empezar a comunicar.Y ver también a otras familias que han pasado también por lo que ellos están pasando y les pueden entender, ayudar y acompañar. Por eso es tan importante que haya entidades como ABIPANS, para ir tejiendo esas redes de apoyo, de encuentro, de ocio y de lucha.
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