El Flipped Classroom y la Taxonomía de Bloom

Mi compañera y yo acabamos de hacer un curso de Flipped Classroom. Había oído hablar de esta metodología en varias ocasiones, y aunque no lo terminaba de tener muy claro, tenía ya una idea vaga.
Nuestro grupo de alumnos son, en general, muy abiertos a propuestas novedosas por lo que nos pareció que quizá podríamos aprender algo nuevo y sacarle bastante provecho con nuestros chicos y chicas.
Por Flipped Classroom o “Aula invertida” nos referimos a un modelo pedagógico que consiste en transferir el trabajo de algunos procesos de aprendizaje fuera del aula y utilizar el tiempo de clase para facilitar y potenciar otros procesos de adquisición y práctica de conocimientos dentro del aula.
Uno de los pilares del Flipped Classroom es el vídeo interactivo o enriquecido: vídeos con preguntas, para que los alumnos, como tarea, vean el vídeo en casa, y así tener un primer acercamiento teórico a los contenidos, y a partir de esto poder trabajar otro contenidos o actividades más prácticas en él aula.
Otro de los pilares de esta metodología es la Taxonomía de Bloom. Bloom propone una clasificación de niveles de actividad, como se puede ver en la imagen:
Hay actividades de niveles inferiores (recordar, comprender y aplicar) y actividades de niveles superiores (crear, evaluar y analizar). Lo habitual en las aulas tradicionales es que los niveles inferiores se trabajen en clase (el profesor explica) y los niveles superiores se trabajen en casa (con las tareas), pero claro, si surgen dudas el profesor no puede ayudar o guiar en esas tareas. Por ello el Flipped Classroom propone la idea de trabajar los niveles inferiores y más sencillos a casa (comprender, recordar y aplicar a través de vídeos interactivos) para así en el aula poder realizar actividades cooperativas, proyectos... con metodologías más activas en los que se trabajan los niveles superiores (analizar, crear y evaluar) de forma guiada por el profesor.
Hasta aquí todo suena fenomenal. Vídeos interactivos podemos encontrar tanto en Edpuzzle como en la Mediateca de EducaMadrid. Primer problema: que no hay contenidos con Lengua de Signos. La mayoría de los vídeos que hay son explicaciones con alguna imagen, pero con mucha carga lingüística, o vídeos que incluyen presentaciones animadas con programas tipo Powtoon, que son algo más visuales, pero siguen teniendo mucha carga lingüística. Este tipo de vídeos se pueden utilizar como apoyo a una explicación en clase, pero al no ser completamente accesibles no pueden sustituir las explicaciones.
Hoy por hoy no lo veo como principal metodología en mi aula, aunque sí para trabajar contenidos puntuales en áreas como sociales y naturales.
De la  Taxonomía de Bloom me quedo con que es algo así como una hoja de ruta a la hora de programar, algo que nos recuerde que hay que buscar la forma de dar un pasito más e intentar subir un escalón hacia tareas superiores. Algo parecido a lo que sucede con las inteligencias múltiples. Cositas a tener presente a la hora de programar y ajustarnos más a todos los alumnos.
Si tenéis curiosidad por conocer docentes que utilizan esta metodología y comparten recursos e ideas, podéis echar un vistazo a Flipped Primary o a Rosa Liarte en su blog Lecciones de Historia.




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