Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2025

Congreso de educación de personas sordas: desafíos en la enseñanza y aprendizaje de las lenguas

Imagen
El fin de semana pasado varios compañeros del colegio El Sol hemos asistido al II Congreso de Educación de Personas Sordas: desafíos en la enseñanza y aprendizaje de las lenguas, organizado por la Fundación CNSE. Este es el segundo año que se realiza el congreso. En el congreso del año pasado también participamos muchos profesionales del colegio y confiamos en que continúe realizándose anualmente, ya que es una muy buena ocasión para formarnos, conocer otras experiencias e investigaciones y a compañeros de otros centros. Para mí poder asistir a estas actividades es una recarga no solo de energía, sino también de vocación como maestra. A diario, con la cantidad de trabajo que acumulamos, las prisas, la conciliación familiar... no siempre puedo trabajar como realmente me gustaría, y a veces voy un poco al día a día o con la sensación del agua al cuello, sin poder pararme a planificar y reflexionar lo suficiente. Pero llega un congreso de este tipo, y con un poquito de calma, no sólo pode...

Microrrelato Incomunicado

Imagen
Me encanta ir mirando a los viajeros de camino a la facultad. La mayoría va mirando el móvil, alguno leyendo un libro o el periódico. Cada uno en su microcosmos. De pronto se apagan las luces y el vagón para en un túnel. Instintivamente todos sacamos el móvil y encendemos la linterna. Veo caras nerviosas, hablan entre ellos. Intento mandar un mensaje avisando que hay avería en el metro, pero no se envía. Me extraña, pero ya saldrá. La gente se inquieta, tratan de abrir las ventanas, van de acá para allá. Encuentro una persona más tranquila, le explico que soy sordo, para que me hable más despacio, pero apenas puedo verle los labios, lo justo para comprender que no hay luz. Aparece un hombre con chaleco amarillo. Habla. Todos le prestamos atención, pero la gente se mueve y es imposible leerle los labios. Abre las puertas, todos bajan y andan por las vías. Me empujan. El silencio no me incomoda, estoy acostumbrado, pero la oscuridad me angustia. Necesito ver para entender. ...

Cómics y personas sordas

Imagen
Hace algún tiempo hice una revisión de libros en los que aparecen personas sordas y/o lengua de signos  (y posteriormente una actualización con algunos títulos más ). Es fundamental que aparezcan personajes sordos y usuarios de la lengua de signos en la literatura infantil y juvenil tanto para que las personas sordas se puedan sentir identificadas y ayudar en el desarrollo de su identidad, como para sensibilizar sobre las barreras y dificultades a las que se enfrentan al resto de la sociedad.  Pero por otro lado, no todos nuestros alumnos sordos alcanzan en la etapa escolar un nivel de lectura suficiente como para disfrutar de la narrativa, por lo que a menudo buscamos alternativas con textos algo más accesibles, como pueden ser los cómics. Y digo pueden ser, porque creemos que solo por el hecho de tener más ilustraciones va a ser mucho más accesible, pero no siempre es así. En ocasiones, algunos cómics dan mucha información por hecho, ya que cuentan con más apoyos visual...

Relato Mi Maestra*

Imagen
Mi último recuerdo antes del viaje fue una visita que hicimos al párroco. Había ido varias veces con mi madre a la iglesia, pero en esta última don José nos dio una carta y mi madre rompió a llorar de emoción mientras le abrazaba agradecida. Yo no entendía nada, pero aquel abrazo y las lágrimas significaban que algo importante estaba pasando. Después de eso volvimos a casa. Mi madre, entre lágrimas y besos, preparó una maleta con un par de vestidos, varias mudas, mi camisón, una foto familiar y el rosario. Al día siguiente nos montamos en un coche de línea. Al subir, muchos vecinos nos despedían desde la calle mientras nos sentábamos nerviosas. Yo no sabía ni a dónde íbamos, ni porqué, pero no se me escapaba el hecho de que en la maleta solo hubiera ropa mía y mi madre no dejara de besarme y acariciarme entre lágrimas. Me sentía nerviosa, me sudaban las manos y no soltaba ni un momento la falda de mi madre, por si acaso. Un vez salimos del pueblo pasó un poco la emoción y el viaje ...