Sello conmemorativo de Juan Fernández de Navarrete “el Mudo”

El pasado 21 de noviembre mi compañero Roberto y yo asistimos a la presentación del sello sobre Juan Fernández de Navarrete “El Mudo”. La presentación tuvo lugar en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, en las salas donde se exponen las obras de este pintor sordo del siglo XVI. Como filatélica que soy, me hizo mucha ilusión asistir por primera vez a la presentación de un sello, y más aún por la temática de éste.

Juan Fernández de Navarrete “El Mudo” es un ejemplo de superación, ya que en el siglo XVI su condición de persona sorda no le impidió para viajar y formarse en Italia, llegando a ser pintor de cámara del rey Felipe II. La emisión de este sello contribuye a dar visibilidad al éxito de una persona sorda que nos ha dejado como legado su obra y su ejemplo.

Durante la presentación tuvimos la oportunidad de conocer un poco la vida y obra de este pintor que es un ejemplo de esfuerzo, reivindicación y talento pictórico.

Esfuerzo, porque en el siglo XVI las posibilidades formativas y laborales para las personas sordas eran mucho más limitadas que hoy en día. Es cierto que él nació en el seno de una familia solvente y bien relacionada, pero no nos engañemos, en aquella época era muy poco habitual que las personas sordas recibieran formación, y Navarrete no solo aprendió a leer y escribir, sino que recibió formación general y artística, primero en el Monasterio de La Estrella y posteriormente viajó y permaneció en Italia aprendiendo técnicas de pintura en distintos talleres varios años.

Reivindicación, porque este pintor siempre firmó sus obras como “El Mudo”, es decir, no solo no trataba de ocultar su condición sino que quería ponerlo de relieve en cada obra, reivindicar su identidad. Y cuando quiso hacer testamento, algo que se le estaba negado a las personas que no podían oír y hablar oralmente en aquella época, lo peleó hasta conseguirlo.

Talento pictórico, pues el mismísimo rey Felipe II le nombró pintor de cámara, realizando bastantes encargos para la decoración del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial junto a otros artistas como El Greco o Ribera. En las obras que se conservan de Navarrete se pueden observar distintas técnicas y una gran expresividad, esto ha dado indicios a los historiadores del arte y conservadores para saber de su capacidad e intuir que en su estancia en Italia tuvo contacto con distintos pintores y talleres de la época, aunque no haya apenas documentación que lo demuestre (sus cuadros son su mayor demostración).

Se sabe que se comunicaba con lengua de signos (o gestualmente como se decía en aquel momento) y que para algunas reuniones y contratos contó con la ayuda de un fraile que hacía las veces de intérprete. Quizá sea esta la primera referencia histórica en España de un intérprete que acompaña a una persona sorda para favorecer la comunicación y acceder a la información. Y también se sabe que fue una persona muy querida y valorada por sus coetáneos, ya que en varias ocasiones permaneció en casa de otros artistas tanto pintando como convaleciente, debido a su delicada salud. También hay varias referencias a su persona y su obra por parte de otros artistas, pintores y escritores del Siglo de Oro.

Por todo esto, Juan Fernández de Navarrete, "el Mudo" es un ejemplo. Y es fundamental que dentro de una sociedad se visibilice la diversidad, pero ofreciendo modelos y referentes actuales e históricos de éxito. Es vital para las personas con discapacidad, diversidad funcional y/o dificultades ver que hay modelos referentes positivos con los que identificarse y que les ayuden a construir una identidad y autoconcepto positivo. Más aún cuando se trata de niños o adolescentes que están construyendo su identidad. E igualmente importante es contar con modelos referentes positivos para las familias y profesionales, ya que ayuda a construir una imagen en positivo y a mejorar las expectativas.